sábado, 3 de septiembre de 2016

Respeto 3.0 #miguelañez



Respeto. Educación. Límites. Humanidad...


Soy de las que pensaban que ante la mediocridad, lo mejor es ignorar. Pero hoy me insultas a mí, como lo has hecho otras veces. Tú, que utilizas una red social (el poder más grande que nos ha sido otorgado por las nuevas tecnologías)...sin remordimiento de conciencia, ante el dolor de una familia. 

Ayer fue Víctor Barrio, hoy insultas a Mario Miguelañez... "Tú, que no tuviste la suerte de conocerle..."

Ante una pantalla te crees valiente, porque te amparan leyes con lagunas de base o porque sabes que..."aquí, no pasa nada" Esa absurda desidia instaurada como modernidad y progresismo. Diez pasos al frente en poder individual, cien de retroceso en humanidad.

Que te quede bien claro: Atentar contra el honor de una persona, es un delito. Venga por el medio que venga. Y si no entiendes esto, siento lástima por tí. Desconoces el tesoro más grande que pueda formar parte un hombre o una mujer: Sus valores. Te lo dice alguien que no es ejemplo de nada.

Esto NO PUEDE SER LIBERTAD DE EXPRESIÓN. La libertad de expresión es un derecho fundamental dentro de la declaración de los Derechos Humanos (art. 19) Te permite opinar sin que por ello te cueste la vida. Escribir sin ser perseguido. Hablar sin miedo por las consecuencias. Pero olvidas lo más importante. Este derecho incluye una serie de obligaciones morales: Respeto, educación, humanidad y con un sólo límite. Donde termina tu libertad empieza la de otra persona.

No sé cuantos años tienes, ni tu nombre, ni a qué te dedicas...tan sólo te ruego, que te sientes y me leas, te voy a contar a quien insultas y de quien te ríes:

De amigos, ex-amigos, compañeros, conocidos, trabajadores, proveedores y clientes. Un padre y una madre. Una hermana, mujer y dos niños pequeñitos. De toda una familia. De mí y de los míos. De los que utilizamos estos medios para lo que sirven. Revindicar, felicitar, quejarnos, celebrar, expresar, informar y compartir. Desde los principios básicos de la comunicación: el respeto, la cultura y el conocimiento personal.

No entiendo de las razones que dan derecho a alegrarse o mofarse de la muerte de un ser humano. Ni me las puedes explicar. No existe base moral para eso. 

Hacía años que no sabía de Mario, pero era una persona generosa, cariñoso a rabiar y con un corazón gigante. Hacía feliz a mucha gente. Amaba a los animales, más que tú, te lo aseguro. "Senda" te lo podría haber contado mejor que yo.

También te lo pueden asegurar muchos niños con problemas, con enfermedades raras, hospitalizados, segmentos de la sociedad desfavorecidos que llegaron a tener una sonrisa, gracias a su ayuda y colaboración.

No te puedo narrar otras historias de personas, agradecidas por la mano que él les tendía en un momento de desesperación. Si en vida no quiso presumir de eso...¡quién soy yo para contarlo..¡ ¿Sabes lo que es la humildad? Él te la podría haber explicado bien. 

Su empresa da de comer a muchas familias y trabajo a muchas personas con discapacidad. Pregúntales¡¡ Era su orgullo y su vida. 

Y no me apetece, justificarte más, mi defensa hacia una excelente persona que ya no está, ni mi repulsa a tus comentarios. Tu causa de protección a los animales, te honra. Tus palabras te deshonran. Y si defiendes algo, trabaja por ello. Ensucia tus manos protegiendo y no insultando. El mundo cambia con tu ejemplo y no con tus opinión.

En la era de la información 3.0 y las redes sociales, faltan reglas. No para restar, sino para sumar. Si unos atentan contra el honor de una persona, otros miran a otro lado y quien debe castigar, permite... ¿A qué tiempo nos aproximamos? 

Yo sólo exijo dos cosas:

#Respeto 3.0. y #Tolerancia 0.0 a este tipo de declaraciones. 


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